Aplicaciones rich-media requieren alto rendimiento y fiabilidad.

Cada tipo de aplicación exige diferentes requisitos a la red de datos. Concretamente, el vídeo y la voz son dos tipos de tráfico clave en Intener. Ambas servicios ofrecen un servicio significativo ya que permiten comunicación, educación y entretenimiento. Sin embargo representan una serie de retos técnicos para los administradores de red.

La arquitectura escalable y flexible de Xirrus representa una solución ideal para la voz, el vídeo y en general soporte para aplicaciones avanzadas a través de redes inalámbricas. Más allá de los estandares 802.11e / WMM (Wi-Fi Multimedia) de priorización de tráfico, el sistema Xirrus permite ser controlado y ajustado para un rendimiento óptimo sobre todo en entornos exigentes wifi de alta densidad. Estos servicios mapean la priorización hacia la red cableada a través de protocolos de priorizacion de tráfico como 802.1p o DiffServ.

Voz

El tráfico de voz es de manera inherente sensible a la latencia y a la fluctuación de fase en una red. Para que la voz sobre wifi VoWiFi funcione correctamente y coexista con otro tráfico de datos la red inalámbrica debe está diseñada para minimizar estas variaciones, dar soporte rápido al roaming y ofrecer un ancho de banda suficiente con calidad de servicio (QoS).

De esta manera Xirrus permite la coexistencia de tráfico de voz y datos ofreciendo ancho de banda suficiente para minimizar la congestión y evitar la pérdida de tramas, latencia y jitter que va en detrimento de la calidad de voz.

 

Con una controladora integrada en cada Array, la latencia se reduce al mínimo ya que todo el procesamiento de tráfico y control se lleva cabo en la matriz directamente en el extremo de la red. La mayoría de las arquitecturas de Wi-Fi se basan en controladoras centralizadas que pueden afectar negativamente a la latencia de red. Adicionalmente, los arrays Xirrus admiten varios niveles de calidad de servicio que permiten priorizar el tráfico de voz frente al tráfico de datos. Físicamente se pueden dedicar radios específicos al tráfico de voz para garantizar el un ancho de banda dedicado a los usuarios de voz.

Vídeo

El vídeo es la aplicación que consume más ancho de banda en Internet hoy por hoy. El vídeo puede representar un reto para las redes inalámbricas, ya que por un lado es muy intensivo en consumo de ancho de banda y por otro es sensible a la pérdida de paquetes. Se requiere mucho ancho de banda para dar soporte a las aplicaciones de vídeo.

Con los arrays Xirrus Multi-AP inalámbrico, se llega hasta 8x más ancho de banda en comparación con los puntos de acceso tradicionales. Con un diseño de red adecuada, el tráfico de vídeo se puede asignar a través a varios AP de los arrays  para asegurar la mejor calidad. Así, el controlador integrado en cada array Wireless proporciona la potencia de procesamiento necesaria para manejar el tráfico de vídeo directamente en la red en comparación con el enfoque de control central de las redes Wi-Fi tradicionales que pueden convertirse rápidamente en un cuello de botella si hay demasiado vídeo presente.

Cada array Xirrus soporta múltiples niveles de QoS para ofrecer al vídeo la prioridad más alta. Además, la optimización de tráfico multicast asegura la mejor calidad de vídeo al convertir tráfico multicast en tráfico unicast. Esto asegura que todas las tramas se envían a alta velocidad y que las tramas erróneas pueden reenviarse.

Transferencia de archivos de gran tamaño

Una queja común acerca de las redes inalámbricas es que la transferencia de archivos grandes tardan mucho en comparación con las redes cableadas. Dichas transferencias monopolizan el ancho de banda inalámbrico disponible, pero en última instancia, tienen que competir con otras aplicaciones en el medio compartido de la tecnología inalámbrica.

Con entre 2 y 16 AP modulares, los arrays de Xirrus proporcionan hasta 8X de la ancho de banda tradicional de 2 AP de radio lo que permite la transferencia de grandes archivos. Las transferencias de archivos grandes no sólo crean congestión en el acceso a la red, sino que también pueden crear una presión adicional en el core. Esto puede ser un problema para las arquitecturas inalámbricas que dependen de una controladora centralizada para el control y la frecuencia de procesamiento de datos. Xirrus elimina el cuello de botella de la controladora mediante la incorporación de la función de control dentro de cada array  y el cifrado directamente en el acceso de la red.